Mesa dulce de Rayo Mcqueen

La semana pasada fué el cumpleaños de mi niño Rodrigo, el 12 de Julio. Cumple 4 añitos, y como le encanta Rayo, pues la mesa dulce va sobre éllo. Aunque en un principio lo tenía todo preparado para que la temática fuera sobre Spiderman. Pero su tío se lo llevó de paseo y le compró un Rayo Mcqueen, de chocolate, ¡¡enorme!! Así que cambiamos la temática del cumple.
¡¡Qué más da que ya tuviera las invitaciones y demás preparado...!!

¡¡Así quedó la invitación!!

 

Y este es el coche de chocolate, que a todo el mundo le encantó su sabor. 

 

Y así fué como quedó la mesa dulce.

Fué todo una locura, porque trabajando...

En media hora antes de irme a trabajar, monté la mesa. 

Por cierto, le doy las gracias al dueño del local, por no dejarme montar la mesa el día antes. Le dije que cuando él estuviera limpiando a las diez, a las once, a las doce de la noche... que no me importaba la hora.

Y me dijo, ¡¡que no!!, que era mejor para mí. ¡¡Tócate los cojones!!

Y para la hora de salida, me dijo que era a las diez, pero que no había problema que fuera más tarde, sólo que le avisara. Le avisé, para recoger más tranquila. Y.... ¡¡también me dijo que no!! Supoongo... que también lo haría por mi bien. 

 ¡¡Increible tanto paternalismo!!

Bueno, el caso es que el cumpleaños a pesar de todo, estuvo muy, muy bien. Y le doy las gracias a todos los asistentes. Y a mi hermano David, que por mi mala cabeza, no me di cuenta que trabajaba. Casi no viene ni el Padre de la criatura, tampoco pensé en su horario. Pero tuvimos mucha suerte, le repetieron el turno y no hubo problemas.

¡¡Las cosas de mi mala cabeza!!

Pero lo que mal empieza, ¡¡mejor acaba!!

¡¡Estaba como loco!! Con sus amiguitos de cole y la familia. Sólo ver la carita de los pequeñajos mirando la mesa, la tarta, las chuches. Peleándose por una rueda del coche de chocolate o por el Rayo Mcqueen de la tarta.... Sólo por eso me merece la pena todo el esfuerzo extra.
Al día siguiente, al otro y al otro, no podía abrocharle los botones a mis niños, de lo que me dolían las manos.

Pero no pasa nada, esas sonrisas inocentes ... ¡¡Me dan vida!!

Y esta sonrisa tan preciosa, ¡¡más!!!

Te quiero, Campeón.

 

Como no puedo estar en todo, no hay muchas fotos más. Pero había tarta de salmón, tarta de pavo, pizzas, cruasanes de ensalada tropical y de embutidos. Y muuchas, muuchas chuches.

 

Por cierto, ¿qué os parece el semáfaro que hizo mi marido?

¡¡Quedó espectacular!! Lo hizo de cartón. La cola mágica con papel para endurecer, la pusieron Rodrigo y Martina. Y lo terminé pintando yo. 

¡¡Trabajo en equipo!!

Esto son chupa chups envueltos en papel de seda.

¡¡Cómo disfrutaban desenvolviéndolos!! También había palotes envueltos como si fueran caramelos.

Pero lo más importante, será el recuerdo que nos queda, al ver su felicidad.

¡¡Te quiero campeón!!